Los enemigos de la democracia: el terrorismo (España actual)

El terrorismo buscaba sus victimas entre las fuerzas armadas, los cuerpos de seguridad y algunas personalidades del franquismo, estimulando aún más las apetencias involucionistas de algunos de estos sectores. El terrorismo de extrema izquierda estuvo vinculado al GRAPO (Grupos Revolucionarios Primero de Octubre) y el FRAP(Frente Revolucionario Antifascista y Patriota), que protagonizaron actos violentos y secuestros.

Pero la principal actividad terrorista provenía de ETA con una campaña de atentados que causó 77 muertos en 1979 y 95 en 1980, con especial incidencia entre los militares y fuerzas del orden público. En Cataluña se creó la organización independentista Terra Lliure, que cometió atentados y secuestros hasta su disolución en 1995.

En la etapa del gobierno socialista, éste, tuvo que seguir haciendo frente al terrorismo de ETA, con más de cien muertos en la legislatura, y a la vez emprender una reforma del ejército para acabar con el peligro del golpismo. La reforma consistió en reducir gradualmente la plantilla del ejército y someterlo al poder civil. Asimismo, para abordar el problema del terrorismo se propició el Pacto de Ajuria Enea (1988) con todas las fuerzas políticas democráticas vascas contra el terrorismo.

En la etapa del gobierno del Partido Popular, éste, tuvo que afrontar una de las cuestiones más complejas como fue se relación con el PNV y su actuación frente al terrorismo de ETA. Tras el secuestro y asesinato en 1997 del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco, las movilizaciones de protesta adquirieron un carácter masivo y de fuerte denuncia no sólo contra ETA sino contra el entorno político abertzale. Los partidos nacionalistas interpretaron que se estaba produciendo un frente de los partidos no nacionalistas y decidieron un cambio de alianzas que condujo a la sustitución del Pacto de Ajuria Enea por el Pacto de Lizarra, en 1998, que incorporaba a la izquierda abertzale y excluía todo acuerdo con los partidos no nacionalistas. De esta forma se acentuó la polarización de la política vasca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario