1. El yo o sustancia pensante.
2. Dios o la sustancia infinita.
3. Los cuerpos o sustancia extensa.
Define a la sustancia como toda cosa que existe de tal modo que no necesita ninguna otra para existir. Aunque las sustancias pensante y extensa son creadas por la sustancia infinita, mantienen su independencia mutua.
Deducimos que la antropología cartesiana es dualista. Los seres humanos son cuerpos y están sujetos a las mismas leyes que el resto de los cuerpos físicos. Pero también está formado por alma, consciente y libre por lo que conocemos lo que nos rodea y nuestro cuerpo, nos permite el dominio de la naturaleza de nuestros propios actos, escapando del automatismo mecanicista de los animales y de las cosas.
Alma y cuerpo, pensamiento y extensión, forman sustancias distintas para salvaguardar la autonomía del alma respecto a la materia. Alma es una realidad distinta del cuerpo, apartada del determinismo mecanicista donde no hay lugar para la libertad (valores espirituales que nos diferencian de los animales)
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