El desarrollo de la vida política durante la Década Moderada
A la Constitución siguió una amplia legislación ordinaria, en general dirigida a reafirmar el carácter oligárquico del régimen. La ley electoral de 1846 limitaba el derecho al voto a unos 100.000 españoles. La ley de imprenta restringió la libertad de publicar y reforzó la censura. También se creó la Guardia Civil en 1844, como cuerpo de organización militar al que se encargó ejercer funciones de vigilancia y apoyo, pero sobre todo con el objetivo de mantener el orden y defender la propiedad en las zonas rurales.
Los moderados iniciaron la construcción de un sistema legal liberal burgués, inspirado en el francés, y también muy conservador. Se aprobó un nuevo Código Penal y se inició el proyecto de un nuevo Código civil. Se reorganizó la administración, con un sistema centralista basado en las provincias y en su control desde el Gobierno a través de los gobernadores civiles y militares. Y se aprobó una reforma de la Hacienda, basada en los impuestos indirectos, que permitió contener la deuda.
También se restablecieron las relaciones con la iglesia, rotas durante la revolución y la guerra carlista. Se detuvo la desamortización y se devolvieron al clero los bienes que aún no se habían vendido. Tras una larga negociación, se firmó con Roma el Concordato de 1851, por el que el papa reconocía a Isabel II como reina y aceptaba la pérdida de los bienes ya vendidos, a cambio del compromiso del Estado de financiar a la iglesia y de entregarle el control de la enseñanza y de la censura.
Durante los primeros años de la década el dominio de los moderados fue Absoluto. Tan sólo el problema del matrimonio de la reina y la segunda guerra carlista en el norte de Cataluña, que se prolongó durante tres años, enturbiaron la vida política.
Desde 1849 el clima se fue deteriorando. Ese año algunos progresistas radicales fundaron el Partido Demócrata, cuyos objetivos eran la defensa de los derechos individuales y del sufragio universal. Se sucedieron varios gobiernos, salpicados por escándalos financieros y de corrupción. La crisis del partido moderado se produjo a partir del intento del jefe de Gobierno Bravo Murillo (1851-1852) de reformar la Constitución. Presentó un proyecto de reforma que prácticamente significaba la eliminación de la vida parlamentaria y casi una vuelta al absolutismo. Tres semanas después de presentar su proyecto, en diciembre de 1852, tuvo que dimitir sucediéndose varios gobiernos a cual más ineficaz. A finales de 1853 era jefe de Gobierno Sartorius que había disuelto las Cortes y gobernaba de forma dictatorial. A comienzos de 1854 las Cortes habían sido suspendidas y el Gobierno actuaba de forma autoritaria. El descontento político y social iba en aumento, y el ambiente era propicio para un estallido revolucionario.
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