Relaciones entre la razón y fe.
La preocupación fundamental es la inteligencia de la verdad revelada. Y para conseguirlo, se debe realizar un camino partiendo por la fe hasta llegar a la razón. Dios es la verdad eterna, la causa por lo que existe todo y la fuente de felicidad perfecta. Y como objetivo fundamental del conocimiento humano es la comprensión de la verdad. Por ese motivo, entre fe y razón no podemos levantar un muro, puesto que los dos tienen el mismo objetivo y se complementan el uno al otro. Para hallar la verdad se debe de realizar ciertas fases:
a) La fe necesita de la razón antes y después de la unión de mente y verdad revelada. La fe no es ciega pero necesita de la razón, antes porque la razón para presentarle al hombre los motivos racionales de la fe; y después porque la razón analiza investiga el contenido para encontrar las verdades accesibles para el conocimiento natural.
b) La razón presupone de la fe. La razón por si sola es imperfecta, limita y débil y nunca podrá alcanzar la verdad por si sola. Por este motivo necesita de la fe.
Teoría de la verdad.
San Agustín señaló la intimidad como nueva dimensión del hombre, necesario para poder alcanzar a la verdad y así poder conocer a Dios (verdad y Dios es igual) La preocupación fundamental es alcanzar la sabiduría. Se une al maniqueísmo y se pregunta sobre la existencia de la verdad y al no encontrar respuesta, se vuelve a preguntar desde el escepticismo si existe una verdad autentica y absoluta.
Su pensamiento se verá influido por el pensamiento de Platón. La verdad no se puede encontrar en el mundo exterior, es decir a través de los sentidos. El ser humano debe reflexionar en su interior si quiere encontrarla. La idea de Verdad incluye a Dios (verdad creadora y causante del origen del ser.
A. La duda antiescéptica:
En un principio San Agustín se preguntó por la verdad basándose en la teoría de Mani, pero al decepcionarse por no encontrar respuesta se llegó a preguntar bajo un punto de vista escéptico si existía una verdad general. Los sentidos nos engañan sobre las cosas enseñándonos solo las apariencias, pero aun así, no podemos decir que no existen dichas cosas. Podemos dudar del mundo externo pero no podemos dudar de la existencia de nosotros mismo sin contradecir la teoría de la no-contradicción.
El argumento de San Agustín se basaba en que si yo pienso por tanto soy un ser pensante. Por tanto San Agustín pretende demostrar que existe un mundo extramental basado en el pensamiento del sujeto. Como conclusión podemos sacar que si el ser humano se equivoca es que existe, cosa que se contrapone con los escépticos que piensan que equivocarse es absurdo, ya que el mero hecho de que el hombre se engaña no quiere decir que neguemos por completo la verdad. Por lo tanto, errar y existencia se funden en una misma certeza. He aquí la primera verdad.
B. Conocimiento y verdad.
El hombre al reflexionar sobre si mismo, se da cuenta de que VIVE, EXISTE y ENTIENDE. Y estas características están en el interior del hombre porque un ser superior (Dios) los ha introducido. Basándose en que existe la verdades en nuestra mente, la Verdad debe de ser eterna y necesaria. La verdad es un principio del pensar, hallando a través de esta la razón de las cosas inteligibles de los objetos, es decir las ideas que son realidades no sensibles e inteligibles. Esto se contrapone al fenómeno empírico. El carácter esencial es la necesidad: Las ideas son esencias permanentes e inmutables de las cosas que se hayan contenidas en la inteligencia divina,
Existen tres tipos de ideas: la idea lógica o metafísica, la idea matemática y la idea ética. Características de las ideas:
a. Inmutabilidad: lo necesario implica ser lo que siempre es, por tanto implica inmutabilidad. No está sujeto al cambio.
b. Eternidad: lo inmutable es eterno. Y eterno no es lo mismo que tiempo puesto que no tiene motivación alguna. No hay movimiento.
c. Interioridad: El proceso de las ideas es ascendente y se basa en dos fases:
1ª Fase: En la naturaleza el hombre encuentra verdades superiores a las características del alma. Las ideas se encuentran en cierto orden: lógica, matemáticas y las de finalidad estética. San Agustín reconoce que están expuestas a la mutabilidad por lo que no son esenciales en el alma humana. Ámbito, mundo tangible.
2ª Fase: Ámbito, mundo intangible, el proceso de autotranscendencia lleva al hombre a la Verdad absoluta, más allá de sí mismo, puesto que las ideas están en la mente divina.
La iluminación
Hay tres tipos de conocimientos:
- Nivel alto: La sabiduría basada en la contemplación de las cosas sin ser influido por las sensaciones.
- Nivel medio: crítica de objetos corpóreos teniendo en cuenta los modelos incorpóreos.
- Nivel bajo: la sensación, que es común en hombres y animales.
Para San Agustín, estas verdades que adquirimos a partir de la inteligencia y no por las sensaciones es gracias a una "luz divina" procedente de Dios, que quiere que veamos las realidades o ideas inmutables y así que se impriman en el alma.
En resumen, el hombre a través de la iluminación procedente de Dios, conoce las ideas reflejadas en imágenes divinas en su propia mente. No es una fuerza sobrenatural, sino que es natural. Esta iluminación natural tiene lugar en el mundo sensible. Estas ideas que nos ofrece son las ideas contenidas en su divinidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario