Economía y sociedad en la España del siglo XVI

Desde el punto de vista demográfico, la población aumentó considerablemente y de manera constante, sobretodo en Castilla. Pero no fue un aumento regular sino que hubo una mayor concentración en la zona sur, zona de comercio pero no tanto en la periferia.

Como efecto de este crecimiento y la demanda de productos desde América, la cantidad de tierras de labor aumentó considerablemente. Las tierras labradas eran escasas debido a que se encontraban en manos de nobles y clero, los cuales alcanzaron precios de arrendamiento extraordinariamente altos. Los campesinos o propietarios pequeños se veían obligas a hipotecar sus tierras, estimulados por sus altos precios. Pero cuando ocurría una temporada de malas cosechas los precios bajaban y  no podían pagar sus préstamos y sus tierras pasaban a ser de los grandes latifundios y se veían obligados a dejar sus tierras.

Bajo un punto de vista artesanal en el siglo XVI experimentó un gran aumento, debido al alza de precios y al aumento del comercio. Fue un tiempo de esplendor para gremios como el de Toledo, Cuenca o Sevilla, además para la construcción naval de Cataluña y para la metalurgia vasca. Pero la política de los monarcas favorecieron la exportación de lana a Flandes perjudicando a los productores textiles del interior. También la legislación gremial oprimía enormemente a los productores nacionales, lo que provocó que productores extranjeros como los flamencos tuvieran en sus manos todo el comercio, porque ofrecían mayor calidad a un mejor precio.

El comercio exterior fue la parte más beneficiada en el siglo XVI debido al abrirse al nuevo Mundo. Los puertos Atlánticos y Castilla se vieron beneficiados mientras que los puertos del Mediterráneo y el reino de Aragón se vieron perjudicados por la presencia turca en el Mediterráneo. Castilla, la cual había sido un reino rural activo su comercio por la circulación del metal precioso procedente de América, pero paradójicamente no se vio modificado su estructura económica.

Al no transformar su estructura agrícola ni artesanal, no pudieron satisfacer la demanda de productos, que unido al enorme ciculamiento del metal los precios se vieron aumentados. La monarquía permitió la introducción de productos extranjeros para consumir como para reenviar a las Américas. A partir de Felipe II se gravaron las exportaciones extranjeras a las Américas pero solo consiguió reducir el beneficio y de los incentivos para producir. Todos los beneficios traídos desde América se los quedaba la corona y los consumían en el mantenimiento del imperio.

La sociedad

La sociedad mantenía una estructura estamental típica de la Edad Media. Se dividía entre privilegiados y no privilegiados. Pero en cada testamento existían claras diferencias internas.

Los privilegiados eran la nobleza, el clero, los hidalgos y los caballeros. Formaban un  5% de la población total y acumulaban la mayor parte de las rentas y de las tierras, Lo acumulaban todos en sus señoríos. (territorio a su nombre) La nobleza y el clero eran los que tenían mayor riqueza, mientras que los caballeros y los hidalgos no eran ricos, su modo de vida era lo más parecido a un campesino. Estaban exentos a pagar impuestos.

Los no privilegiados eran los pecheros aquellos que tenían que pagar impuestos o pechos. Se dividía en campesinos (un 80% de la población) y la población urbana. Estaban los campesinos acomodados y propietarios, que tenían un estatus semejante al de de la nobleza rural; y los grandes mercaderes o maestros de gremios que vivían igual que los hidalgos o caballeros. Los demás campesinos. artesanos, jornaleros y proletario urbano sufrían discriminación urbana y carecían de propiedades y capitales.

Existían grupos sociales de diferentes etnias como los moriscos o judíos que eran moros y judíos convertidos al cristianismo tras la expulsión de todos aquellos que no lo hicieran en la época de los Reyes Católicos. Solían ocultar su origen por miedo a las represalias.

Esta sociedad estaba dirigida por el clero y la nobleza, grupos sociales conservadores e intolerantes. Una actitud que explica esta intolerancia era la sangre limpia o cristianos viejos, aquellas personas que procedían de cristianos y no tenían antecesores judíos o moros. Estos cristianos viejos eranlos únicos que podían ostentar altos grupos sociales políticos y de la sociedad.

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